Betty blue: para tu muerte
Hoy ciento que te he querido y te quiero más, escribo con derecho a hablar y sigo hablando para ti, mis palabras parten a lomo de tu mas rebelde sexualidad, que se transforma en erotismo, y se vive con agresividad, con curiosidad, pero también con temor, como un momento en el que el placer y la muerte se confunden.
Dejándote arrastrar por caminos de locura. Pero Antes de amarte, amor, nada era mío
Te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento seduciendo a la muerte para arrancarla de su subjetiva lontananza
Tus respiros de vida se encuentran minados por un fuego interior, animado a nivel de las entrañas por la exasperación de pulsiones violentas. Te quiero porque tus manos trabajan por la justicia con Una angustia de vivir, una sed de "ser mas" más que de "bien-estar", que busca sus afinidades en las tormentas y convulsiones de la vida
Dos grandes instintos se enfrentan en una ambivalencia intensificadora: la agresividad y el erotismo; danzan en una frase que comprometa la fantasía, Pasiones que te llevaron.
En un acto no heroico más que enfermó
Ahora que estás como ausente ya no estas Tengo lista mi muerte, como un traje que me espera, del color que amo, Todo estaba vacío, muerto y Tradicionalmente, oclusivo
caído y abandonado,
todo es inalienablemente ajeno.
Distante y dolorosa Vienes del cielo profundo o surges del abismo,
Desde donde mi voz no te alcanza déjame que me calle con el silencio tuyo. Pena de mala fortuna Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
¡Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso¡
y la fatiga sigue, entre Oscuros cauces donde la sed eterna se ahoga en un el dolor infinito
Donde ya te has ido
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